
De vez en cuando publicamos en esta web series de fotografías interesantes para dar a conocer grandes artistas y que además sirva de inspiración. Y como podrán imaginar, cada fotógrafo tiene una forma diferente de crear su obra. En el caso de Johnny Kerr, sus series están vivas. El autor las va completando poco a poco.
En este caso, Kerr inició la serie Abstract Architecture en 2013. Lo hizo como un reto personal para desarrollar su visión fotográfica e iniciarse en el Fine Art. Hasta esta serie, el fotógrafo reconoce que la temática y estilo de sus fotografías eran muy dispersas. Algo que ocurre a prácticamente todos los creadores hasta que alcanzan la madurez.
El punto de inflexión de este americano nacido en Arizona fue plantearse para qué o quién hacía fotografía. Y para un creador visual, decantarse entre el arte o competir en el terreno de la fotografía comercial es exactamente igual que decidir entre la píldora roja y la píldora azul de Morfeo. En ese mismo orden.
Adentrándose en el peligroso y oscuro mundo del arte

Finalmente, Kerr tomó el camino difícil y se adentró en el mundo del arte. Para ello se puso manos a la obra y comenzó a estudiar sus propias fotografías. Tras esforzarse seriamente en trabajar su propia visión, llegó a la conclusión de que la única forma con la que su obra podría impactar al espectador sería creando un porfolio con un conjunto de imágenes que no solo gozaran de calidad, sino también de coherencia.
En su perfil de Behance, el artista también comenta que su preferencia por la composición minimalista y abstracta vienen de sus años trabajando como diseñador gráfico:
Creo que esto es un resultado de mis años estudiando y trabajando el terreno del diseño gráfico. Tardé bastante tiempo en conectar los puntos y ser consciente de que si soy capaz de crear estas imágenes sin pensar, probablemente sea mi subconsciente el que es capaz de expresarse de esta forma.
Hasta que no exploré conscientemente los caminos de esta estética, no llegué a crear imágenes que me inspiraran y que me hicieran sentir orgulloso de mi trabajo.
Antes de comenzar esta serie, tuvo que marcar unas directrices. Decidió utilizar el formato cuadrado 1:1 debido al hábito que había obtenido creando contenido para Instagram. Por otro lado, el autor se tomó la libertad de trabajar la mayoría de las imágenes de la serie en blanco y negro. Esto choca con otras series que ha publicado anteriormente, cuyo estilo es el mismo pero con la predominancia de los tonos pastel.
Por si fuera poco, Kerr insiste en que no ha viajado expresamente para fotografiar edificios construidos por arquitectos famosos. La mayoría de lugares que aparecen en sus fotográficas son arquitecturas que se encuentran en Phoenix, su ciudad natal. El resto pertenecen a edificios presentes en el estado de Arizona y alrededores.
Cuando lo sencillo es realmente complejo
Las imágenes de Kerr son tan sencillas que a simple vista pueden parecer que son fáciles de realizar. Pero paradójicamente es esa simpleza la que dota a la serie de tanta complejidad. En la fotografía de Johnny se plasman edificios, pero un estudio riguroso de su obra nos haría ver que cada imagen es una masterclass de composición. En las imágenes de Kerr no solo se muestran obras arquitectónicas, sino que siempre están presentes las líneas, las formas, los espacios, el ritmo… Todos organizados con mucho cuidado para crear una colección de obras abstractas que dirigen al espectador dentro del espacio cuadrado.










Puedes ver la serie completa, así como las fotografías que vaya añadiendo más adelante en su perfil de Behance.