Cuando se trabaja en la comunicación, la tarea más complicada que existe es explicar al cliente el valor de los atributos intangibles. Es relativamente asequible explicar lo que aporta una campaña de publicidad o una nueva estrategia de marketing. Sin embargo, es mucho más difícil describir lo que aporta un logo bien diseñado o unos colores corporativos que expresen correctamente los valores de la marca.
Pedro Almeida es UI/UX designer. Estudió diseño en la Universidad ESCS de Lisboa. Desde hace cinco años, ha realizado múltiples proyectos a nivel internacional, tanto desde agencias como freelance. Como podemos imaginar, se ha enfrentado ya multitud de veces a esa clásica guerra entre diseñador y cliente.
Los logos minimalistas de Almeida siguen produciendo reconocimiento
Este proyecto que ha elaborado Pedro tiene como función presentar a sus clientes de una forma clara la importancia que tiene la comunicación. Para su experimento, el diseñador ha elegido una serie de marcas muy conocidas y ha reducido sus logos a la mínima expresión.
El resultado son unos logos con unas líneas muy simples. Las formas son sintéticas, y en la mayoría de casos se traducen en simples formas geométricas. Lo único que queda intacto en cada una de estas marcas es el color, que se reduce únicamente a los tonos principales.
La importancia de un buen diseño es vital
Pedro Almeida ha podido demostrar que incluso tras este proceso, todavía vamos a ser capaces de reconocer la marca que se esconde tras su transformación. Eso nos lleva a pensar en la importancia que tiene realmente el proceso de elaborar un logo para una empresa.
«La comunicación visual es la forma de comunicar más simple y efectiva que existe. El trabajo del diseñador es hacer ese proceso simple. Estas marcas que muestro hicieron un gran trabajo. Lo hicieron simple y memorable» – Dice Almeida en su web.
Menos es más. Menos no significa «fácil»
Internet ha puesto a nuestra disposición todo tipo de herramientas para que las empresas puedan hacer una comunicación acorde a la actualidad. Plataformas como Fiverr permiten a cualquiera pagar una pequeña suma de dinero (desde 5 dólares) y obtener un logo o un diseño de marca. Otras alternativas pasan por adquirir logos genéricos en bancos de imágenes, con opciones incluso gratuitas, como ya hablamos en este blog anteriormente.
Pero la intención final de este experimento es demostrar que la comunicación visual es sencilla, pero no fácil de elaborar. El elemento en común entre todas las marcas que mostramos es que han sido realizadas por profesionales. Por tanto, un proyecto que sea ambicioso y quiera ser escalable no debería dejar su comunicación visual en manos de cualquiera.
Puedes echar un vistazo a la publicación original, así como con un enlace a la web de Pedro Almeida. Os dejamos con el resto de logos.